jueves, 5 de noviembre de 2015

Adaptación - Soko - For Marlon

Anoche, me precipité contra una mesa
y rompí mis aletargados dedos
porque cuando estoy triste
soy más torpe que un estúpido payaso,
pero tú eres demasiado joven para entenderlo.

Estoy tan perdida por ti como un tonto por el oro.
Eres puro, luminoso y tu voz angelical.
Necesito escuchar a tu joven corazón.
Quiero que su pulso anuncie tu llegada.
Quiero estar cerca;
escuchar sus embestidas,
palpar tus latidos.
No me dejes sin conocerte.

Pero un día lo vi.
¿Qué hay en tu brazo?
No mires —me dijistes—.
Por favor no preguntes.
No quieras saber mi secreto,
no te gustará conocerlo.
Mi adicción es mi tortura
y siempre quise remediarla,
aunque a veces recaiga.

Pero, si consigo estar sobrio
¿jurarías amarme?
Si consigo estar sobrio
¿querrías tenerme?

No me importó creer, estaba preparada,
pero cuando volví a ti,
mis ojos vieron cómo te consumías en tu propio infierno.
Supe que nunca debo confiar en alguien
para el que las drogas son lo primero.

Y pienso que no hay amor;
tan solo quiero una prueba,
pero tú me has demostrado
que nunca te había importado.

Lleva lloviendo tres largos días,
disputando lágrimas contra mis penas,
pero recuerdo oirte decir
que te di lo mejor,
lo que nadie antes te había dado.
Por eso te digo:
No hay drogas que puedan reemplazar
el calor y la ternura que nos dan
nuestros cuerpos abrazados.

Si consigues estar sobrio
estaré aquí, por ti.
Si consigues estar sobrio
seré tuya para siempre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena