jueves, 14 de abril de 2016

Diario de un joven faraón


Levanté
mi pirámide
con grandes astros.
Aún hoy sigue en el cielo
colgada entre varias capas de tiempo.

Todavía faltan cámaras secretas, afinar más de 4 caras y mi barca sigue sin suelo, perdida en algún taller que ni Ra conoce. Quiero hacer una piscina de agua atemporal en la cámara subterránea y los sacerdotes me dicen que todavía están buscando la solución en el espacio.

Si saben cómo iluminar mi sala con el sol radiante del verano el día de mi cumpleaños, ¿cómo no saben hacer esto?

¡¡QUÉ LES CORTEN LA CABEZA!! Jajaj

Eso sí, no quiero verlos ni a ellos ni a sus cabezas en la otra vida. Solo quiero llevarme a mi amada felina Lutrha y a mis preciosos Ushebti de oro azul.

Dicen los emisores del Aaru que ^allí^ todo es verde y fértil, con juncos que llegan hasta el fin de los tiempos, donde el mar se acaba... Todo perfecto y eterno.  No sé, a la otra vida no la tengo miedo, pero al tránsito sí. Solo de pensar en Anubis agarrándome... buff, ¡qué escalofrío! Nunca me ha gustado ese Dios, sobre todo desde aquella historia que me contaron mis amigos.

No estoy diciendo que Anubis sea un Dios malo, ni mucho menos. Sin él no podría alcanzar la eternidad pero... ¡ojalá pudiera hacerlo todo mi querido Ra! Y... ojalá pudiera acompañarle en su barca solar, al ladito del cálido Sol, creador de toda vida. Porque temo a Anubis, pero temo mucho más ese tránsito que tengo que cruzar. ¿De qué estará hecho? ¿y qué engendro de criaturas lo habitan? ¿Y si me encuentro a alguna serpiente tan grande como para comerse mi propia barca? o ¿un cocodrilo de mil dientes tan negros que están hechos de la propia muerte? AMADOS USHEBTI si me estáis oyendo ¡preparaos para el tránsito si no queréis caer conmigo al abismo infinito!

¡Basta ya de malos pensamientos! La Luna acaba de hacer acto de presencia y debo dormir. Mañana les diré a mis sacerdotes que preparen amuletos también para la barca. ¡Y más Ushebti! Y quizás ¡otra barca que haga de señuelo!

Ya me despido.

Que la luz de Ra guíe nuestro camino.


No hay comentarios: