viernes, 3 de noviembre de 2017

Qué frío, hermano


El frío invade el hogar
del hombre solitario
del que no pide ayuda
del valeroso gilipollas.
Capa tras capa
va cerrando cada rincón de su cuarto.
Cose la ventana con un trapo
y amarra barricadas bajo los pies de la cama.

Vendas y vendas al cuerpo
—No quiero ni un aire hacia dentro
Guantes polares
Barbas de oso
—¡Y el pelo hasta el coño!


Pasa el tiempo         Para todos

Y ahora            Ya llega
Ya no nieva en sus fronteras.
Toca salir a cazar
palabras sobre la acera


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